De mayor quiero ser “trending  topic”

Ya no nos basta con aparecer en la escena virtual de las Redes sociales como en la première de un musical en Broadway o en el estreno de una película en  Bollywood, bajo focos y flashes y ante miles de fans anónimos que se sienten como de nuestra familia y dan codazos a quien sea para conseguir un autógrafo. Unos amigos a los que nunca vemos ni de los que jamás hemos oído hablar, pero su número es lo que cuenta, ya que es lo que en definitiva nos aporta “identidad social”, por desgracia  algunos estarán plenamente convencidos de ello. Son los que engrosan la lista de “amigos” como el marcador de un encuentro deportivo. Los que, llegado el caso, respaldarán nuestras opiniones y comentarios tan solo cliqueando en “me gusta”. Esto de contar con unos seguidores tan entregados puede tener sus ventajas y desventajas, pero no hasta el punto de depender de su capricho. Me refiero a que ellos- como un ente incorpóreo del que también nosotros formamos parte- son los auténticos “creadores de tendencias” e incluso llegan a actuar como los avales de nuestra vida, ¡como si no fuesen suficientes los que nos rodean! Sin ellos no seríamos nadie o quizá sea lo contrario, con ellos dejaremos un poco de ser quien somos. Puede que me equivoque por completo y en cierta forma nos enriquezcan y complementen, seguro. Pero esa fama efímera ya no nos satisface y desearíamos ser “trending topic”, aunque sólo sea durante un segundo porque tiene más trascendencia. Así  ese deseo alimentaría  en tiempo real “el motor generador” de las estadísticas. Un ranking de nuestros gustos, intereses o de las palabras clave más empleadas. Como si nos hubiésemos inscrito en una competición en la que nuestras ideas y pensamientos se pudiesen formular mediante un algoritmo que nos hace atravesar la meta y subir al estrellato. Leo que los “trending topic” tienen su origen en los “hashtag” o etiquetas, otra forma de clasificar lo inclasificable. Incluso se emplea como fuente fiable de información o eslogan publicitario. Antes ya se había utilizado el término “trendy” en el mundo de la moda, como lo que marca tendencia, lo moderno o equivalente a estar a la última. Me imagino a los “Cool hunters” o “cazadores de tendencias” apostados cual paparazzi tras unas gafas oscuras observando a los que pasan por la calle, a ser posible en una concurrida avenida comercial llena de tiendas de moda, pero con la mirada en otro sitio, como cuando guiñamos los ojos al buscar una estrella pequeñita junto a una que la deslumbra. Son los que buscan lo diferente y original para paradójicamente convertirlo en una “especie de uniforme” que en la siguiente temporada será lo que se lleve- perdón por simplificarlo por falta de información, ya que seguro que es un trabajo mucho más complejo- Cuando les pregunten a los niños sobre lo que les gustaría ser, dirán: “Mamá, yo de mayor quiero ser “trending topic”.